La mejor foto animal del año, el primer premio de la 48ª edición fue para Paul Nicklen, autor de una fotografía en la que cientos de pingüinos emperador se lanzan al agua, bajo el hielo, a nadar, llenando el océano de burbujas. El jurado ha destacado “la magnífica composición y la luz perfecta” en esta situación tan complicada en la que se encontraba el autor, cuyos pies, según recuerda, ya habían empezado a congelarse. El fotógrafo submarino David Doubilet ha declarado que la imagen ofrece “un destello en la vida privada de estos pingüinos”:
Una gacela huye despavorida de un grupo de guepardos hembra ante el objetivo de Grégoire Bouguereau. La imagen ha obtenido el primer puesto en la categoría “Comportamiento: mamíferos”:
Imagen ganadora de la categoría “El mundo en nuestras manos”, que muestra la difícil situación a la que se enfrentan los osos polares al reducirse la cubierta de hielo en los polos por el aumento de la temperatura. La imagen fue tomada con una lente ojo de pez:
Retrato de un voraz caimán, captado por Luciano Candisani. La imagen resultó ganadora en la categoría “Comportamiento, animales de sangre fría”:
El enfrentamiento entre un ganso y un zorro ártico fue inmortalizado en esta imagen tomada por Sergey Gorshkow en el noreste de Rusia. La foto fue etiquetada como “Recomendada” en el concurso, en la categoría de “Comportamiento: aves”:
Una ardilla roja fotografiada en una vivienda abandonada de Finlandia, concretamente en el ático, donde reside habitualmente, según cuenta el autor del retrato. La imagen fue escogida ganadora en la categoría “Vida salvaje en la ciudad”:
Klaus Nigge ganó el primer premio en la categoría “Visiones creativas” por este retrato de flamencos reunidos en el estuario de Ría Cestún, en la península de Yucatán en México:
Dos moscas de patas largas macho fueron retratadas en plena danza de combate para “medirse” antes de salir volando en busca de una hembra con la que aparearse. Según el fotógrafo, los insectos se enroscan uno alrededor de otros, juntan sus extremidades e inclusos sus bocas hasta que uno de ellos supera al otro en altura en medio de ese difícil equilibrio. La imagen fue una de las “Recomendadas” por el jurado en la categoría de “Animales de sangre fría”, pero no ganó:
El premio al mejor retrato animal de esta edición ha sido para Larry Lynch por esta fotografía tomada junto al Río Myakka. Como los gatos, los alligatores tienen en cada ojo un tejido reflectante llamado tapetum lucidum, que refleja la luz y la verdad si está de Poca!:
¡Quién diría que estos tigres de Bengala tienen solo 14 meses de edad! De hecho, cuando se hizo la foto ya se habían comido a 3 personas. La imagen, tomada en el Parque Nacional Bandhavgarh en la India, quedó finalista en el Premio Gerald Durrell para Especies en Peligro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario